Pedro Solís es el director y guionista de este corto de animación. Recibió un Premio Goya.
Este cortometraje trata sobre un niño con parálisis cerebral que se encuentra en un orfanato en el que no está muy integrado y cómo una compañera del centro llamada María intenta relacionarse con él mediante el juego.
Al principio podemos observar como relatan que ese no es el mejor lugar para el niño y que en cuanto puedan lo llevarán a otro sitio adecuado para él.
Una vez llega a clase la profesora lo presenta como un niño especial lo cual ya se produce un rechazo de los demás compañeros a él.
Mientras María juega en el recreo con sus amigas se percata de que el chico está solo y va a saludarlo, intenta jugar con él a la comba pero se da cuenta de que es imposible, pero antes de desistir decide atarle una cuerda a la pierna y de esta manera podrá darle un golpe a la pelota narrando la jugada hasta que mete un gol. Para animarlo celebran el gol mientras los demás compañeros piensan que María es un poco rara por todo lo que está haciendo. Pero con esta acción María consigue sacarle una sonrisa.
En todos los recreos es la niña la que se encarga de jugar con él y de esta forma animarle.
Un día el niño da una patada a la pelota por sí solo y María se pone muy contenta. Le dice que pronto empezará a andar solo y hace planes de futuro.
Al día siguiente él está enfermo y deciden quedarse dentro del aula. A María se le ocurre la brillante idea de poner una canción y bailar con él. El niño empieza a imaginarse en una pista de baile.
La siguiente mañana María va a buscarlo pero escucha a unas señoras decir como el niño había fallecido, entonces ella decide ponerse un trocito de la cuerda que los unía en la muñeca.
Veinte años después aparece María trabajando en un centro de educación especial y sigue llevando la pulsera que se hizo con la cuerda de su amigo.
En el corto podemos ver valores de respeto, tolerancia, equidad, etc., que presenta María y cómo los demás compañeros no hacen nada por integrar al niño dentro del grupo de iguales.
Me encanta!!
ResponderEliminarHas hecho una buena elección con este vídeo para empezar tu blog. En mi siguiente entrega semanal también haré una publicación sobre este magnífico cortometraje. No sé si sabrás que el autor creó este vídeo a partir de una vivencia personal.
Añado a tu resumen lo que pienso que nos quiere trasmitir el autor con este vídeo. Pienso que el mensaje que nos quiere trasmitir es que debemos ser más sensibles y humanos en diferentes aspectos, que como hace María (una de las protagonistas de este vídeo) no le importa que Nicolás tenga algún tipo de discapacidad, que para ella somos todos iguales a pesar de las diferencias.
Me encantan los valores que plasma el autor de este cortometraje como la amistad, el respeto, la generosidad, la empatía, la inocencia y la ternura de la infancia de una forma brillante. Como ya sabemos vivimos en una sociedad donde eres aceptado si eres “normal” y rechazado si eres “diferente”, es una cuestión que se aprecia muy bien en el corto y que se sigue dando en pleno siglo XXI, pero si toda la gente viera este vídeo el mundo sería, seguro, un lugar mucho mejor. Un saludo!
Estoy completamente de acuerdo, la valentía del autor por contar su propio caso ayuda a sensibilizar sobre temas como la parálisis y a da visibilidad también a niños que intentan hacer más felices al resto sin importar como sea la otra persona.
EliminarUn saludo!